por Adrián Melo
El
asado de Platón acerca el emblemático texto de Platón a nuestros días y lo convierte en almuerzo compartido y
monólogo. Los domingos al mediodía en El Camarín de las Musas.
Los textos clásicos –en
mayor medida aun si son filosóficos- suelen ser revestidos de cierta aura de
solemnidad, sacralización y aburrida seriedad. En el caso del Simposio de Platón –que es estrictamente
el nombre del llamado generalmente Banquete
ya que alude el ritual de danzas, bebidas y conversaciones que siguen a la
comida- eso va en contra del espíritu mismo de la obra. Porque el banquete del
diálogo platónico es una celebración del
vino, los discursos y el Eros.
Por ello la idea de
Cristián Palacios de extrapolar los personajes y el escenario de la obra de
Platón a un asado en la actualidad resulta adecuada y tiene muy buenos
resultados. En efecto, El Asado de Platón
propone una picada y un asado de la que forman parte los espectadores. En ese
ambiente anárquico de mesas, platos y cubiertos y donde el público protesta
hasta si se le cae un cuchillo es de destacar la hospitalidad con la que el autor/director y el actor Juan Manuel Caputo -que interpreta con gracia y encanto a todos los
personajes- reciben a los comensales, la amabilidad que genera el clima
amistoso que requiere la obra y la destreza artística para captar la atención y
para que puedan ser dichos y escuchados los textos.
Agatón, en honor de
quién se hace la comida, deviene en un cineasta, se nombra al actor "Pablo
Porongo" y los discursos sobre el amor se reducen a cuatro: el de la libidinosa
Fedra para quien el amor es la fuerza arrebatadora del deseo, la violencia hija
de la espuma en la que Crono castró a Urano; el del narigón y payador Polifemo para quien
el amor es lo que queda después que se termina la pasión (Si los amantes Píramo
y Tisbe no se hubieran suicidado juntos merced al odio de sus familias en lugar
de inmortales quizás se hubieran convertido en un matrimonio aburrido), el de
un Sócrates consagrado y algo grandilocuente que se limita a indagar y el del
bello y beodo Alcibíades quien –como en la obra original- se queja de que
Sócrates (“¡viejo feo, agrandado y travesti!”) lo enamoró con el erotismo de las palabras,
nunca lo tocó y lo abandonó. De esta
manera se rescatan los amores hétero y homosexuales, la festividad del bajo
vientre (el cuerpo, el buen comer y el buen sexo) y de lo escatológico, la discusión inmortal sobre el amor de la obra
de Platón y el encuentro resulta esa celebración de la amistad y de la vida que
impregna el espíritu del diálogo original.
El
Asado de Platón
de Cristian Palacios. Actor y asador Juan Manuel Caputo, El Camarín de las
Musas, Mario Bravo 960. Domingos 12 hs.
CRÉDITOS
"El asado de Platón" ha sido estrenada en el marco del IX Festival Internacional de Teatro Pirologías 2015 y ha participado de los siguientes festivales: 6ª Mostra de Teatro do Grupo. Joao Pessoa. Paraíba. Brasil; 10° Festival Nacional de Teatro TEATRAZO. Puerto Madryn. Argentina; 5° Festival Internacional de Teatro Santiago OFF, Santiago de Chile. Chile; 11° Festival Internacional de Artes Escénicas Bahía Teatro 2016. Bahía Blanca. Argentina y en el 3° Festival de Teatro en Espacios Inesperados. Vicente López. Argentina
Ficha artístico técnica:
Ficha artístico técnica:
Actor y Asador: Juan Manuel Caputo
Autor: Cristian Palacios
Versión libre de El Banquete de Platón
Asistente de dirección y de asador: Mariano Bassi
Colaboración Musical: Pablo Maitía
Diseño de Luces: Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios
Puesta en escena: Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios.
Producción General: Compañía Nacional de Fósforos
Prensa & Difusión: Simkin & Franco
Dirección: Cristian Palacios
Duración: 90 minutos aproximadamente [50 minutos de espectáculo + 40 minutos de comida]
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